Si es que finalmente hay que creer todo lo que publican los diarios, entonces es verdad que el pasado 31 de mayo murió Rubén Juárez.
Uno quiere pensar que es otra mentira de la prensa amarilla, otra broma de mal gusto de algún cronista inescrupuloso. Pero no, era cierto nomás.
He intentado en estos días una y otra vez iniciar algo parecido a una nota o a una catarsis, y con sinceridad espero, que la congoja y el desconsuelo no me impidan ahora sí, concluir esto que por lo menos, aspira a ser un humilde homenaje disfrazado de texto.
Talentos como el del Negro no admiten medias tintas o consideraciones tibias y no podré ser objetivo, por supuesto. Hasta sospecho que seré injusto. Pero la sensación que tengo es que su partida ha clausurado una compuerta que el tango no podrá volver a abrir.
Para usar una metáfora boxística muy fatigada pero muy afín a los porteños, siento que la Muerte puso al tango de knock-out.
Esa es mi sensación.
Se ha ido el último.
Se ha ido aquel que en cada canción, colocaba al público en el borde de los abismos emotivos.
Alguna vez, al final de una presentación en el Teatro Roma de Avellaneda, el poeta Eugenio Mandrini me dijo: “Rubén Juárez es un cantor temible”.
Es decir, había que tenerle miedo a ese tipo que se subía al escenario vestido de negro para jugar al gato y al ratón con la Muerte.
Porque el Negro, (esto es verdad, no miento, yo lo ví), la agarraba a la Innombrable del pezcuezo, la metía adentro del fueye, le pegaba un par de biabazos, luego la acariciaba, le hacía el amor, y al final de cada tango se la tiraba al público echa un estropajo.
Ese era el Negro Juárez.
O por lo menos el Negro Juárez que yo vi.
Los mezquinos, los miserables que siempre están, decían que los excesos le habían robado en los últimos años el torrente y el brillo de su primera etapa de cantor.
Una estupidez.
Rubén había ganado en interpretación, en delirio, en matices, en fin, se había convertido en un artista notable y en un maestro de la escena, más que en un simple cantante.
Y todo eso sin mencionar que fue, para mi gusto, el más excitante y asombroso bandoneonista que vi sobre un tablado.
No hubo en toda la historia del tango un artista como Rubén Juárez.
Perdonen los académicos, los coleccionistas, los interpretadores de cifras y jeroglíficos por lo que voy a decir, pero creo que el Negro fue el más grande después de Gardel.
No tengo dudas.
Sólo la decadencia del tango y el éxodo de los sectores más humildes del público hacia otras músicas no lo convierten en un mito.
El tango, a veces proverbial, admonitorio, otras melancólico, ha exhibido desde siempre una larga lista de “últimos”.
El último organito, La última copa, El último café, El último escalón, más otros innumerables etcéteras , constituyen una prueba concluyente que desde la estructura del inconsciente del porteño siempre ha aflorado la concepción de un tiempo segmentado, metafísico, impar.
Todavía no sabemos las consecuencias de la partida del Negro. Quedan muy buenos músicos, muy buenos cantores, pero tengo la sensación, aunque parezca obvio, de que algo se ha ido para siempre.
Seguramente algún poeta, en algún remoto café de Constitución o de Villa Pueyrredón, ya estará llorando una elegía por el Negro Juárez.
Yo no puedo escribir nada. Me paralizó la pena.
Apenas puedo terminar esta página caótica.
Pero si pudiera hacer a un lado la angustia le dedicaría un tango con un título unívoco:
“El Último”.
Así de simple. El Último.
No habrá ninguno igual.
¡Hasta el tango siempre, Negro!.
Y no digo más…
Buenos Aires, 7 de Junio de 2010.
Coincido en todo lo que decis y tambien en la emocion! El Negro Juarez es y sera UNICO en su arte. De todos modos lamento que los que tenian la posibilidad de darle mas laburo no le hayan dado el lugar que se merecia. Igual no pudieron callarlo. RUBEN JUAREZ PARA SIEMPRE
ResponderEliminar"a veces se me hace que nació conmigo...desde cuando escucho al Negro? creo que desde siempre,
ResponderEliminarcuando mi viejo hizo mi primer barrilete,cuando
pifié la primera quema con mi puntera de ojito o cuando llevé a coser la Pintier nº 5,
siempre fue "el cantante",con el barrio puesto
sobre los hombros y su alma penitente aflorando
en cada nota ,no importa lo demás...si el era pueblo, adoquín,miseria y nobleza...y si en algún momento se hizo daño,fue solamente para comprobar que también
era hombre,y no un semidios de la música como nosotros nos creímos,era un hombre,único ,y de allí su grandeza, alguien que hablaba con su bandoneón," y cuando el me responde se me antoja
que Buenos Aires mismo me contesta...".
Hoy me robaron el corazón,hoy tengo el alma partida,hoy un fueye no respira..." bien sabe Dios que al dar mi último aliento,moriremos a un tiempo,mi bandoneón y yo."
Te felicito Alejandro,la nota sobre el Negro Juárez es realmente estupenda.
Saludos...
Un aprendiz,
Ricardo Tripodi
Muchas gracias Alejandro, estamos muy conmovidos por tus palabras, y es una caricia para nuestras almas que estan tan inmensamente tristes.
ResponderEliminarSilvia, Lucila, Leandro y Leonardo Juárez
Gracias por poner en palabras mi emoción.
ResponderEliminarGraciela, VCP.
mi querido y admirado amigo,
ResponderEliminardesplegué tu nota en la pantalla de la compu y antes de empezar a leer me hice un té.
Luego, tuve que levantarme nuevamente a buscar un pañuelo.
Te felicito por escribir -y de qué manera!- lo que mucha gente siente,
te abrazo siempre, Gio
Ando escaso de letras
ResponderEliminarno hay cuadernos, palabras ni discursos.
Desde allá
antes
donde los tangos rebotaban
horadando las paredes de mi casa
y crecían en el patio como plantas
y yo niño de asombros renacidos
escuchaba, oía, latía,
sin saber cómos ni porqués
Desde entonces
y sin dudas hasta hoy y mañana
sigo regando aquellas canciones
dejándolas crecer libres en el borde de los patios
No quedan paredes ni tapiales
Solo acordes
recuerdos
nunca adioses
Raúl Feroglio http://poesiadelinteriorargentina.blogspot.com
Gracias nuevamente en nombre de "los Juárez" por el cariño y admiración hacia mi papá, ese artista inigualable y ese ser humano tan hermoso, generoso y humilde, como los que son grandes... Lucila Juárez
ResponderEliminarImpresionante Alejandro... ahora no puedo responderte nada.
ResponderEliminarMi brazo
Cristian Husso
Querido amigo, tenés el don de la palabra que toca las emociones profundas y puede expresar aquello que los más torpes no logramos decir.
ResponderEliminarGracias por volcar en tu escrito mis sentimientos, mi admiración, el dolor por su partida, el compartir el saber que perdimos a un único...que te hacía poner la piel de gallina y respirar profundo conteniendo emociones en el pecho mientras entregaba literalmente todo con su voz y su bandoneón..una parte más de su gran cuerpo.
Tuve el privilegio de recibir mucha generosidad de él en otros tiempos..Coincido con vos...El era "El Último"..Besos, Cecilia Bonardi
Hermoso y muy cierto...sos Unico Juarez, irremplazable, un ser especial, un angel, un capo jefe!! Es inevitable no extrañarte...
ResponderEliminartu secre.
"Al borde de los abismos emotivos" Gracias Alejandro. Eso es lo que quería decir y no podía.
ResponderEliminarAcuné a mis hijos, que hoy tienen 26 y 17 años, con la maravillosa voz del Negro Juárez,con esa voz pasional que atraviesa alma y cuerpo y que te deja un sabor a intimidad que querés conservar como un tesoro.
Me era inevitable decir: "¡Es Gardel!Si Gardel lo escucha se saca el sombrero y se pone de pie para aplaudirlo desde el cielo!Pude decírselo personalmente cuando me acerqué a saludarlo, conmovida, luego de un recital.
Se me fue con su muerte un pedacito de mi vida. Me consuela pensar que dejó su huella en la generación que me sucede y que, por eso seguirá viviendo entre los míos.
Gracias Ale, me sorprende verificar -una y otra vez- cómo tus palabras son como el eco de aquello que mi voz no sabe cómo decir. Un abrazo. Lucía Villar
Relmante brillante, y estoy de acuerdo completamente. Un abrazo y gracias!
ResponderEliminarNahuel Fusco
A TODOS.......NO QUIERO OFENDERTE EN MI CHAMUYO,PERO YO SOY LA CONTRA..EL NEGRO NO SE FUE ESTA ACA ENTRE NOSOTROS,SIEMPRE QUE ME DUELAN LOS TANGOS AL CANTARLOS LO VOY A VER AL LADO MIO ACARICIANDO EL FUEYE COMO ALENTANDO MI ENERGIA QUE SE AGOTA DE QUERER TOCARLO Y NO PODER.....Y.....AHORA NEGRO GANASTE UN KILO DE AMIGOS QUE TU PARADA ACAUDILLA.
ResponderEliminarNo te equivocaste, es verdad y siempre lo pensé, se ah ido el ultimo grande... una perdida gigante para nuestro tango. Habra que quedarse con todo lo que nos dejo y recordarlo siempre, muy lindo texto.Y espero que al negro no se lo olvide nunca.
ResponderEliminarChass_6
Querido Alejandro,
ResponderEliminarTe pasastes, viejo!!! Buenísimo, buenísimo...me hicistes llorar!!! Te felicito y comparto de tu opinión...que no es opinión, sino que es el testimonio de un facto!!!
99% de acuerdo contigo, Alejandro..!!!
ResponderEliminarEl 1% que nos separa es que para mí, estaba Juárez primero y Gardel después.... aunque los interpretadores de cifras y jeroglíficos... etc...
Un gran saludos,
Walter Soto
marulo08@yahoo.com.ar
Si tienes que cantar: estàs, si tienes que tocar estás, si tienes que hablar, estás. si tienes que bromear, estás, No podemos olvidar que en el palco estás. No podemos olvidar la fuerte presencia y los acordes de tu bandoneón blanco. No podemos olvidar nada Querido Rubén Juarez, vos seguís con el Tango, en la Gira Celestial de los Tangueros, inolvidables y queridos, vos seguís... Julio Sosa Museo y yo....
ResponderEliminarRuben se merese todo lo que escriben porque es un grande de verdad lo unico que no murio se fue de gira y pronto volveran su bandoneon y el viva el tango!!!
ResponderEliminarEstá muy bien lo que escribiste. Comparto.
ResponderEliminarLo he tenido cerca en temporadas que hizo con mi padre, lo he disfrutado como persona y como artista, y además lo he emulado y siempre que canto algún tango pienso en él; en cómo lo haría él. Lo meto dentro mío en algún fraseo, me aparece su duende.
Yo también soy del grupo "los salieris del Negro".
Abrazos.
Es absolutamente como vos lo expresás. Gracias!
ResponderEliminarSaludo
Cecilia
Primero sabes cuanto comparto con vos las palabras que tan bien supiste escribir.
ResponderEliminarEl dolor que me causo la partida de Ruben es de una magnitud que aun hoy no lo puedo traducir en palabras, Ruben era magia sobre un escenario, era luz, era tango pero tango con alegría sin angustias, sin cliches, su tango como dice el poema de Juanca Tavera "es aquí y ahora...", te producía un movimiento interno en cada tema que era enloquecedor.
Su gran locura de artista maravilloso le permuta ejecutar el bandoneon con unos fraseos absolutamente Troileanos pero con una fuerza y un empuje (lo que antes se llamaba bandoneon cadenero) sumada a su voz de trueno que lograba que salieran la luna y el sol al mismo tiempo y los perros aullaran en la esquina.
Hemos perdido al mas grande que supo juntar a las generaciones del 20 hasta la fecha sin dejar de ser autentico, moderno y genial. Gardel fue su guia, el polaco seguramente su norte y admiracion; pero el en si mismo supo crear a un artista propio que se llamo RUBEN JUAREZ y que no podrá ser igualado por ninguno de nosotros ni por generaciones venideras en mas de 200 años.
Lamentablemente ya no esta mas el tipo que ponía un tango en su voz y lo transformaba en éxito, un ejemplo reciente: el tango Bien de abajo de Hector Negro y Arturo Penon, tiene mas de 30 años y lo grabaron varios cantores antes pero el Negro lo canto en el "Álbum Blanco (2002)" y hoy en cualquier boliche donde se canta a la parrilla los músicos lo saben y los cantores lo cantan y eso no es otra cosa que merito del Negro, mas allá de que la letra y música sean de calidad pero el supo poner ese tango al alcance del publico y los artistas consiguiendo que algo que no era nuevo pero que si era desconocido hoy tenga un espacio que vaya uno a saber si lo hubiera conseguido por si mismo o así como con Ciudad de nadie que si bien solo tiene 8 años es mas conocido que otros tangos nuevos que tienen mas tiempo de vida.
Se murió Ruben Juarez y con él el tango murió un 80 por ciento... porque al morir murió la renovacion junto con un artista que se hacia creíble ni bien pisaba el escenario.
Con respecto a aquellos como vos bien decís "mezquinos" que no hacen otra cosa que repetir como muletilla que el Juarez del 1990 a la fecha había perdido voz por sus excesos y que ya no era el cantor prolijo que ellos esperaban, sin ver que a partir de su disco "De aquí en mas (1986)" Juarez pensó en una estética diferente, mas de avanzada, provocadora y desequilibrante, a esos solo les podría responder con la frase de Diego Armando Maradona...al periodista Toti Pasman...
Carlos Varela
Pan y queso
ResponderEliminarLos dos miran
por la puntilla de sus fueyes
y no saben creerlo.
Por eso toman del vaso
siempre a medias
y se vuelven a enfundar.
Se oye, suena un llanto,
en triste, en oscuro re menor,
que dice y no quiere,
que el Negro se rajó.
Llanto de dedos gordos
y de ronquera polaca
que se suena los mocos en
esta madrugada de zorzal.
Mientras tanto,
el blanquito bandoneón,
y el bandoneón negro,
siguen su entrelazo enfundado
de serpentina bicolor.
No quieren mirar,
no quieren reír
ni escuchar la pena
que los hará sufrir.
¿Quién sonará sus pulmones a botonera?
¿Qué vos bailará ese murgón?
Algunos dicen que,
por el sur,
después del río mugre,
se avellanedó rápido
el cordobecito aquel.
Dicen, de este lado del río,
de arriba, de abajo
y del otro también,
que, al rato de porteño,
tenía ganada la partida y la fama,
de crupier de acordes
al por mayor.
De grande, finalmente,
cruzados ya todos los charcos,
las manos le tomaron los brazos
y la voz el corazón.
Eso dice, parece,
el canto que suena
en triste y malandra
sombra de re menor.
Pero…
¿Quién dirá ahora a los fueyes enlazados,
afligidos y empedados,
que hay un pan y queso,
del otro lado,
y que no se rehuye a la petición?
¿Quién les dirá a los fueyes
que un tal Pichuco y un tal don Carlos
eligieron al Negro,
enmadrugado,
que enfilara a la eternidad?
GASTON VARELA
Excelente poema!
Eliminar"Todavía no sabemos las consecuencias de la partida del Negro. Quedan muy buenos músicos, muy buenos cantores, pero tengo la sensación, aunque parezca obvio, de que algo se ha ido para siempre."
ResponderEliminarY si, así es Alejandro, alguien "tan único" como el Negro Juarez se ha ido para siempre.
Pero no puedo evitar este dejo de optimismo que me queda al respecto. Alguien aprenderá de él, alguien íntentara seguir su camino, alguien vibrará en su misma sintonía o similar. Si, será único, como Gardel. Pero apuesto a los jóvenes músicos y creadores del hoy. No puedo dejarme llevar por la mera melancolía de la perdida... Apuesto al futuro! La vida se renueva siempre! Re-vive, re- brota, re-intenta, re-nace. Que el dolor de la perdida no nos impida sonreír al futuro... Disculpenme la comparación, pero Estela de Carlotto sigue sonriéndole al futuro mas allá de la enorme pérdida... Rubén también nos sonríe....